Como empezar a escribir estas lineas sin que no se me ponga la piel de gallina, y no aparezcan en mis ojos algunas lagrimas de emoción y alegría. Parece mentira que ya haya pasado un año de aquella semana, en la que un grupo de 12 jugadores, mas 4 integrantes del cuerpo técnico salían de la terminal de ómnibus, con sus valijas llenas de ilusiones, y con las expectativas de empezar a dar sus primeros pasos en el futsal a nivel nacional. Atrás había quedado una maratonica semana en la que definimos cosas importantes (viernes final de primera, obteniendo el campeonato frente a Banco Nación, sábado triunfo en las semis de ida ante Unión Argentina en Juvenil, Domingo triunfo y campeonato ante Calamares, Lunes nuevo triunfo en juveniles y pase a la final, Martes entrenamiento, Miércoles triunfo y campeonato en categoría Juvenil ante Unión Central, jueves ultima practica antes de viajar), para llegar a esa semana que veníamos esperando con muchas ansias hace un buen tiempo.
De Rosario salio un grupo de amigos, pero que con el correr de los días dejo de serlo para terminar siendo una verdadera familia, ya que cada uno dejaba todo por el otro, sin reproches, ni nada por el estilo, ya que todos tenían en mente un solo objetivo, el de dar el máximo de si mismo en el día a día, luchando por un sueño, ese de estar en lo mas alto del Futsal argentino.
Los días fueron pasando, y ese grupo de chicos, porque así los miraban los demás, ya que por sus fisicos parecían mas jugadores de Menor o Cadete, que de Juveniles, empezaba a dar que hablar, y a ganarse el respeto de los demás equipos, que poco a poco veían en Nautico el rival a vencer, aunque sabían que no iba a ser fácil. Así pasaron por nuestro camino equipos como Los Sauces XXXV, Argentina 78 (semifinalista de la edición pasada del certamen); Flipper y Carrodilla.
Cuando finalizo la etapa clasificatoria, en parte el objetivo estaba cumplido, pero este grupo, como lo viene demostrando hace tiempo, no se conforma con poco, y siempre quiere ir por un poco mas de gloria. Y fue así que empezamos a recorrer juntos los octavos de final, enfrentando a un conocido como Flipper. Ya para este partido contamos con nuestros primeros hinchas, ya que el "Gringo de la Gente" cuando no, se hizo presente en las tribunas del Club Pescadores, y junto a los padres del Oreja, empezaron a darnos desde los tablones los primeros alientos, esos que desde ahi no faltaron hasta esa gloriosa tarde. El partido fue mas que duro, y tal vez en aquel en el que el equipo tuvo que demostrar carácter, ya que lo que se mostraba como una victoria parcial encaminada, se empezó a complicar por errores propios. Fue ahí que el equipo dio muestras de fortaleza y de amor propio, sacando adelante el partido ante la remontada rival.
En cuartos de final enfrentábamos a Estudiantil Porteño, que venia a paso firme, siendo también una sorpresa en el torneo. El partido comenzó cuesta arriba para los nuestros, que con paciencia y con destellos de buen fustal fueron haciendo que la balanza se inclinara para nuestro lado. No podemos olvidarnos del golazo del "Tanito" Bidelozzi, que puso el empate, y menos del tremendo zapatazo del "Eche" Rodriguez, que desde mitad de cancha remato venciendole las manos al arquero rival, poniendo por primera vez en el partido a los nuestros arriba en el marcador.
Ya estábamos entre los cuatro mejores del país, parecía que estábamos en la cima, que lo que venia era de regalo, pero estas 12 fieras querían jugar esa misma tarde el partido que los 25 equipos participantes fueron a buscar, pero que solo dos llegan a jugar. Para ello había que dejar en el camino al "gran candidato" y ultimo campeón A.Po.Fu.Sa. (misiones), que venia con un gran rendimiento, y con un plantel experimentado, con la ilusión de repetir una nueva final.
Fue un partido de ajedrez, en el que nadie regalo nada, y que a pesar de irnos al entretiempo 1 a 0 abajo, estábamos seguros que la historia la podíamos cambiar, y mas aun cuando mirábamos para la tribuna, y ya no solo estaban dos o tres personas, sino compañeros, amigos y varios familiares, que de manera sorpresiva se dieron cita en el Estadio del Club Pueblo Nuevo, para ratificar la confianza, que desde hace años nos vienen teniendo, ya que nos confiaron su tesoro mas preciado, que son sus hijos.
Como no sacar fuerzas de donde no se tienen, si miras para afuera y vez a quien lo da todo por vos desde que tenes uso de razón, a esas personas que te aman desinterezadamente, y que viajaron mas de 300 km para gritar tus goles.
Y así fue, ya que primero fue el "Eche" o el "Torito" como lo bautizo Rodrigo, que con otro fortísimo remate, estampo el empate, y a falta de 21 segundos, cuando el alargue parecía estar sentenciado, Nacho Zorzon, el "Gran Capitán" de este equipo, robo una pelota que solo jugadores de optimistas, y de una categoria técnico-táctica, se animan a robar, y dejo al "Tanito" Bidelozzi solo frente a un arco vació, para que empuje la redonda a la red, y desate la alegría de todos los que ahi estábamos sufriendo.
No me quiero olvidar de la gran actuación del "Pato" Scarabino, que empezó convertirse en un jugador mas completo, no solo jugando con la pelota en los pies, sino adquiriendo conceptos tácticos, y anulando jugadores que venían siendo figura en el resto de los partidos.
Ya entre los dos mejores equipos de Argentina, y con la final a pocas horas, nos fuimos al hotel a almorzar, y a descansar un poco para recuperar piernas, pero soñando que la gloria estaba a la vuelta de la esquina, y que nadie se nos podía interponer en nuestro sueño, porque sabíamos, y estábamos convencidos que era nuestro destino el ser el nº1 de la Argentina.
Del otro lado esperaba Cementista, un equipo mendocino que viene arrasando en los torneos locales, y que se quería sacar a espina de la final perdida el año anterior ante su gente ante los misioneros de APOFUSA.
Fuimos al Estadio, ya no con nervios, sino con muchas ganas de entrar a la cancha y llevarnos por delante a quien se nos interpusiera en nuestro camino. Si bien teníamos en claro que no iba a ser nada fácil, y que lo merecíamos al titulo, ello no significaría que Cementista nos lo iba a regalar, sino que íbamos a tener que ser muy inteligentes, e ir en busca de la gloria deportiva, esa con la que tanto habíamos soñado en los días previos al nacional, y durante esas 7 noches que estuvimos en tierras entrerrianas.
Al salir a la cancha vimos, con sorpresa y mucha alegría que en las tribunas ya no estaban algunos, sino que estaba la familia de cada uno de los que habíamos viajado, mas esos locos lindos que aman el deporte y que nunca te dejan a pata. Y en una muestra clara de Fair Play, y por sobre todo de gente honesta y trabajadora, desde la tribuna escuchábamos palabras de aliento de los chicos y del cuerpo técnico de APOFUSA, si, no fue un error, de aquel equipo que hace unas horas habíamos eliminado a fata de pocos segundos, lo que demuestra la clase de persona que es su entrenador, Nestor Jaquet y su colaborador Miguel Wall, con quienes ya formamos una gran amistad, mas allá del futsal.
La fiesta estaba lista, solo faltaba hacer lo que sabíamos en esos 40 minutos a reloj parado, y por sobre todo, jugar a lo que sabemos sin traicionar nuestro estilo.
Nuevamente empezamos abajo en el marcador, y así nos fuimos al descanso, ya parecía que era una cabala. Con la segunda parte en marcha, y con el aliento de mas de 50 almas en las tribunas, algo que muy pocas veces se da, y que muestra lo que contagian este grupo de jugadores, las 12 fieras saltaron al parquet del estadio a revertir la historia, y para que su sueño deje de serlo, y se convierta en realidad.
El empate llego de la mano de "Jero" Foronda, uno que no había podido entrar en la semifinal, a pesar de estar calentando todo el partido, y que venia con toda la furia para este partido. El 2 a 1 vino con una marca registrada ya del nº9 de Nautico, que una vez mas con un potente remate de media distancia dejo sin reacción al arquero rival, y a partir de allí, y en una ráfaga de cinco minutos, el equipo se soltó definitivamente, y con un juego de alto nivel termino definiendo la historia, con goles del "Eche" Rodriguez, Genzone Rodrigo yuno de Maxi Rodriguez, para cerrar la final con un 5 a 1 contundente.
Con el pitazo del arbitro comenzaron las lagrimas de alegría, los cantos, los abrazos interminables con compañeros, amigos familiares y demás, al grito de Dale Campeón, dale campeón!!!!
Estábamos en lo mas alto, habíamos conseguido aquello de lo que tanto habíamos charlado, y para lo que tanto nos habíamos entrenado, la alegría que sentimos en ese momento no tiene forma de describirse, ya que son sentimientos que solo pueden conocerlos las personas que tuvieron el privilegio de obtener tamaño logro con un grupo de personas, que mas allá de sus habilidades futbolisticos, son excelentes personas, que son amigos entre ellos, y por poder haberlo vivido con nuestras familias y amigos, que mas que amigos son hermanos.
Como olvidar la vuelta olímpica, la entrega de premios, la distinción a Genzone con la valla menos vencida, el retorno al hotel con nuestras familias esperando en la puerta, para recibirnos entre abrazos y lagrimas, de esas mañanas frías en las que corríamos en por la costanera, o lo que sufríamos cuando nos teníamos que meter en ese bendito tacho lleno de hielo (salvo Gonzalito que se mostraba inalterable, todo lo contrario el Pitufo que era el que mas lo sufría), o las risas que salian de la habitación de abajo, que cada día estaba mas desordenada y sucia, o de los rituales del Rodri, de la tristeza del oreja por Leo Mattioli, del heladito de la noche, de aquella tardenoche en la que con las luces apagadas solo se escuchaba en todo el estadio las canciones del club que tanto amamos, de las charlas de Aldo o la que tuvimos con el gringo, y asi podríamos seguir hasta el fin de los tiempos.
Ya mas calmos, y tras una cena muy especial, el plantel tuvo su momento de intimidad, y entre festejos, chistes, y risas, destacamos que Franco Scarabino fue nuestro mejor jugador, el mas desequilibrarte y clave a lo largo del torneo, y terminamos repasando anécdotas y cabalas que tuvimos durante esa semana que los que la vivimos, jamas la olvidaremos, ya que nos marco para todo el viaje.
Por eso mediante estas lineas quiero homenajear a quienes formaron parte de esa delegación: Genzone Rodrigo, Parisi Tomas; Antypas Gonzalo, Benito Julian, Bidelozzi Leandro, Scarabino Franco, Scarabino Patricio, Rodriguez Ezequiel, Zorzon Ignacio, Abalos Facundo, Foronda Jerónimo y Rodriguez Maximiliano. Sumando a ellos a quienes me acompañaron y me bancaron todas mis locuras: Martinez Edgardo, Macias Alejandra y Maurino Cristian.
Ellos llevaron al club que amo a la élite del futsal nacional, y a ellos les estaré eternamente agradecido, ya que sin ellos nada hubiera sido posible. Ellos se esforzaron y los siguen haciendo, para ser cada día mejores en este hermoso deporte. Sin olvidarme de todos aquellos que de una u otra forma dijeron presente durante esa semana: familia Abalos, el "gringo de la gente", familia Antypas ( y de las palabras de tu viejo Gonzalito, que antes de salir de Rosario me dijo que íbamos a salir campeones), familia Scarabino, familia Parisi (clave bigote para bancar la parada en la charla previa al viaje junto al padre del Rodri), familia Genzone, familia Benito, familia Bidelozzi, familias Rodriguez, familia Foronda, familia Zorzon, al morci, diego, bruno y nico, a Nacho y Luciana, Daniel (por prepararlos para semejante logro), a mi viejo que si bien no estuvo ahí, lo sentí conmigo desde que salimos de Rosario, y que me hizo lo que hoy soy, a la familia Lopez (por su ayuda incondicional), a Aldo por sus charlas y consejos diarios, y su trabajo previo al nacional, a Hernan Atlas (por estar siempre al pie del cañón y brindando su apoyo al equipo), y a otras personas mas que no nombro para no comprometerlas. Por ultimo va un agradecimiento especial para alguien que ya no esta con nosotros, y que con el correr del tiempo se fue dando cuenta de que el futsal era una pasión, y que poco a poco fue llenando las vitrinas del Nautico Sp. Avellaneda de trofeos y reconocimientos, el Sr. Jorge Leguizamon, quien fuera presidente del club, y que sin su apoyo muchas de las cosas que conseguimos no hubieran sido posibles, a el mi agradecimiento eterno, ya que sin su confianza primero no habría futsal en el club, y segundo por confiar en este hermoso proyecto.
A todos ustedes, y a los que desde Rosario hace un año atrás nos dieron su aliento y apoyo incondicional, mi agradecimiento eterno, sepan que en todo momento nos sentimos acompañados, y que es un triunfo de toda la familia salonista del Club Nautico Sp. Avellaneda, esa que día a día va creciendo y que con el tiempo va sumando mas integrantes a esta hermosa familia que formamos quienes somos parte del futsal de este glorioso club.
Nunca olviden que el sacrificio, la humildad, el perfil bajo, el nunca traicionar nuestros ideales, la buena fe, el compañerismo, el amor por lo que se hace, y el siempre luchar hasta el final por lo que uno desea y sueña, fueron y son las claves para cosechar y seguir obteniendo frutos y logros tanto en el deporte como en la vida cotidiana. El LIMITE ES EL CIELO...
HAY QUE SEGUIR CON ESE HAMBRE DE GLORIA, Y NO CONFORMARSE CON LO OBTENIDO, ESO ES NUESTRO YA, Y NADIE NOS LO VA A QUITAR, ESTARÁ PARA SIEMPRE CON NOSOTROS, EN NUESTRA MEMORIA...
Feliz aniversario Campeones!!!!! A un año de aquel campeonato solo quedan recuerdos imborrables y la alegría de haber coronado con un campeonato el trabajo de un grupo hermoso.... Por mas alegrias, y por mas paginas de gloria juntos, PORQUE PODEMOS Y QUEREMOS IR POR MAS.... Hasta siempre.... Leandro Maurino.
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